Y el error está ahí...en "salir a ganar al campo", en la "auto-exigencia" de realizar una buena puntuación, en alimentar nuestro Ego de jugador de golf para demostrar "algo"...que todavía no se que es. Ya seamos handicaps altos, bajos, medios o profesionales del circuito, todos tenemos una batalla en nuestro interior incluso antes de salir al campo. ¿Que ocurre, por ejemplo, cuando salimos mal del primer tee? o ¿Cuando fallamos ese chip "fácil" o un put de un metro liso como un espejo? o ¿Cuando hacemos un fuera de límites?...Cuando esto sucede se produce un diálogo interior muy decisivo en nuestro juego que puede ser muy destructor tanto en el juego del golf como en la vida.

En la vida profesional se trabajan ante todo el nivel técnico, estratégico y físico....y hasta hace poco tiempo se obviaba el tema mental, corporal (respiración y fluidez) y emocional. Siendo una parte tan o más importante como las otras tres.
Cuando nos llenamos de instrucciones sobre como golpear una bola nuestro cuerpo se tensiona, bloqueando músculos y articulaciones que hacen que el swing no sea lo fluido que quisieramos y por tanto dando malos golpes.
Aprender a tener un swing fluido no es solo golf...."es la vida misma"....jugamos al golf como jugamos en la vida. Por lo tanto todo lo que aprendas del Swing Interior lo podrás aplicar en tu vida personal. Es mágico ver los cambios cuando se entrena el juego mental y la gestión de emociones.
Los amateurs, que somos la mayoría de los golfistas, tenemos ahora la oportunidad de tomar clases sobre "concentración relajada", swing interior o sensación consciente, como lo hacen los profesionales. Es una herramienta fabulosa, para complementar el magnífico trabajo de los profesores de golf.
Tanto si quieres mejorar tu rendimiento en la concentración, ser más regular o incluso aprender de tu juego interior, prueba a entrenar tu disposición mental, corporal y emocional. Jugarás a otro nivel....un nivel que te permitirá disfrutar del campo cada día sin importar la puntuación.
¿Quieres Jugar?
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